Una silla funcionalista, diseñada en los años 30 por Mart Stein probablemente nunca debería haber sufrido esta metamorfosis, pero oye mira tampoco es para tanto y ¿si la silla pedía a gritos un nuevo vestido? un vestido muy folk y menos serio y estricto como esté que luce ahora. Ahora luce rosa con un refajo huertano empasillado y para no quedarse fuera de las tendencias del verano 2018 parte ha sido tapizada en un tejido muy tropical de hojas de bananero y flores. La estructura tubular cromada original estaba picada con óxido por eso opté por darle un aire nuevo llevándola a termolacar en blanco.
Silla funcionalista reciclada.
80,00€
Sin existencias